"Cogito, ergo sum" como dijo Descartes, 'Pienso, luego existo'. A veces sentimos muy cerca la soledad, inmersos en nuestro silencio... Pero sólo hace falta entonces pensar, para saber que existimos. Que, en algún rincón, siempre hay alguien para el que somos importantes, y estamos ahí.
(...Yo ahora no siento nada)
Respirar profundo, dejar volar nuestros pensamientos y volver a respirar. Seguro que, en ese mismo instante, tan inmersos como estamos en nuestra soledad, en nuestro silencio, escuchamos latir nuestro corazón, y nos damos cuenta de que estamos aquí. Siento que no es necesario ver algo con los ojos para que exista, para mi todos mis sueños, por ejemplo... Si existen, estan dentro de mi, pero no se cumple ninguno , no.
Y nadie más los ve.
(( Últimamente mis sueños suelen ser auténticas pesadillas. Pero mejor...así no me asusto tanto al ver mi realidad...))
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