Como quieras. Como leas.

Muchos dias de mierda por un par que merezca la pena. Puedo llevarte hasta mil sitios a los que nunca has ido, puedo enseñarte el infierno si quieres arder conmigo.

Voy a desabrocharte los modales y bajarte los prejuicios hasta los tobillos, amor.
 Los cuerpos dañados asumen el veneno, las personas aún están en ello.

Y qué si me siento bien con pocos, y a veces esos pocos también joden. Pero como todo. Y qué si me gusta rodearme de aquello a lo que yo no podría poner ni precio.

 Frases sueltas o poesía sucia. Como leas.


                                                               A.R.M; otro aullido más.

Personalmente.

El ser humano tiene un poco de masoca, pero se ve que nos gusta. Somos realmente gilipollas. Soñamos con atar lo que no podemos alcanzar, somos así.
 Las pesadillas no están sujetas a la lógica, no tiene sentido explicarlas.
Creo que la explicación de algunas es la antítesis de la lírica del miedo. En lenguaje 'poetaril'.
 Lo que nos pasa muchas veces es que tenemos mierda suficiente como para hacer fértiles los desiertos de otras personas.

¿Sabéis lo típico de que todo el mundo parece psicólogo y te hace creer que te entiende pero en realidad es que les encanta tu mierda pero desde lejos y sin mancharse? Pues eso.

('La inspiración no viene de la felicidad')
Os sobra vivir por lo mismo de siempre y que todos. Personas fuertes, inestables, débiles, con coraje. La verdad es que tengo muchas cosas que decir, iré dosificando. Con todo.







A.R.M; otro aullido más.

 

(Gente. Más capullos que mariposas)

((Es necesario que soporte dos o tres gusanos si quiero conocer a las mariposas)) 

Me gusta esta frase, creo que la metáfora aplicada a las personas, es brutal.

A veces esperamos durante años a que la mariposa salga de su seda, hasta que comprendemos que algunos 'capullos' nunca se van a transformar en otra cosa.
Una desilusión es como una chispita que enciende por completo una tenue ilusión, que se apaga al más leve golpe del viento.

 Dicen que cuando una ilusión es eterna, o por lo menos, renace de cuando en cuando dentro del Alma humana, está muy cerca de la realidad.

 La mente y el corazón van a su puta bola, igual que el sentido común.
Mi sentido común sería, ahora mismo, hablar con amigos del pasado, pero a mi misma me digo que no porque ¿ellos que hacen ahi parados sin venir aqui?
No seremos tan iguales, no serían tan amigos, no serían lo que yo pensaba.

 A mi parecer, nos engañamos a nosotros mismos poniendo caretas a la gente.
 Y luego vienen las decepciones, pero de algo habrá que hablar, por algo habrá que pasarlas canutas.

 Yo estoy segura que una ilusión es lo más real que encontraremos en nuestra vida, porque es un objetivo por conseguir. Pero ya estoy cansada de esperar a que se cumplan promesas, llorar por gente que ni se acuerda de mí, porque...


 'Perder una ilusión, hiere. Perderlas todas, mata.'


                                                                                                        A.R.M; otro aullido más.

Siniestrado.

Os miro desde fuera, a veces os escucho, otras creéis que lo hago.
Otras no sabes si ser diferente es bueno o malo, unos risa, otros melancolía.  Me encantaría expresarme igual escribiendo que hablando y contaros todo lo que llevo por dentro, sin asustaros.
 Soy un corazón siniestrado de piernas infinitas, pupilas, música y Alma.

El colmo de ser música es que puedo pasa por vuestro lado sin hacer ruido. Me gusta investigar mentes rotas, para destruirme y poder recomponerlas.

No sé que vivís.

 Por qué nos gustará tanto dramatizarlo todo. Me quejo del drama pero vivo de él. Quizá es mejor sentir que te hacen daño a no sentir nada.

Como yo, que escribo de él.

Y es que es genial que crean que estás vivo, porque así mientras ellos intentan matarte tú puedes seguir buscando algo que te devuelva la vida.

(Palabras de refugio)

Que cojones sabré yo de la vida si desde siempre la he visto marcharse. 
Y así voy yo, perdida, observándolo todo.
 Hay mierda para todos pero nos la repartimos siempre entre los mismos.

 Todos necesitamos un cuerpo que corte la hemorragia emocional. 
 Sin abusar, porque derramarse de vez en cuando, tampoco está de más. Lo triste.
 Llevo una vida de luto por la infancia, por el mal pasado. Jóvenes condenados a un mundo viejo lleno de tabúes y complejos.
 Nacer solos, cenar juntos, dormir solos. Y no, no hay derecho.

 Nacer ya sin nadie, abandonada en cualquier sitio. Como muestra de algo que nunca se sabrá.
 A mi vida le faltan los tiroteos y las batallas por defender a un pueblo, como la Batalla Final.
 Que la gente no lo entiende. Que si sigo en pie es solo por mis huesos. 
Personas que te deshacen, te crean o te destruyen. Palabras como estas, de refugio.

A.R.M; otro aullido más.

Como...

No lo entiendes tronco, 
que la luna está tallada a hostias. 
Como las mejores mujeres,
 como los corazones más fuertes.

ZPU.

Sobran las palabras, lees entre mis líneas. Si mi mente en blanco va, tú eres mis ideas. Las ganas de avanzar cuando me atrapa la desidia dice: 'Para conseguirlo solo hace falta que creas.' 

Y sin más que preguntarme tu sabes leer mi mente, si me alejo a aquella orilla tu conversación de puente hizo. (...) 

Yo soy el enfermo que no dice na', tu el final de mi frase.

 El acabose. (...) Y es tan puro lo que siento cuando escribo que ya no hay malas caras, si me olvido, lo percibo en tu mirada. Tú eres lo que yo no soy puedes estar seguro. Y por eso te comprendo y me comprendes. Por eso en este frío, te miras en mis ojos y me entiendes.

 Sobran las palabras, lees entre mis líneas. Si mi mente en blanco va, tú eres mis ideas. Verte tiene sensaciones que se chocan, provocan explosiones cuando dos Almas se tocan, locas de atar. (...) Tu mano está tan cerca, despierta y atenta que aveces cuesta cogerla y si fallo y me confundo siempre tienes la respuesta.

 La derecha de mi izquierda, la complicidad es nuestra. Eres el orden de mi cáos más absoluto. Lo cálido y templado, una sonrisa en este luto. (...) Y veo tan claro lo que siento que se va por invisible.

A.R.M; otro aullido más.

Estoy descosiéndome, a veces pienso que no soy más que estos parches que me puse hace años para aguantar todo el mal que llevo dentro. 

Tengo miedo.

   Tanto follar en ascensores era de esperar que al final nos quedásemos atrapados en alguno. 

Pero en lo demás, más bajadas que subidas.
Cambiando de piso y de gente. 

                   Baja, sal. Sube, entra. 

 Desde el sótano del Alma hasta el ático de las neuronas. 

                          Pensando. 

Pulsando el botón del clítoris y acabar tocando el corazón.



                                   A.R.M; otro aullido más.

(Revolver, Volver a volver.)

          Me acojona cómo nos rompemos por dentro sin tocarnos un puto hueso, solo hacen falta palabras o algún pequeño hecho. Todo inesperado.

 Y es curioso, las mismas cosas te pueden volver a reconstruir de nuevo.Volver a darte lo que te habían quitado minutos antes y sentirte lleno.

 (Revolver, Volver a volver.)

 Hasta las personas que van de fuertes, se rompen, porque 'van de', no lo son. 

Somos frágiles y complicados siempre excepto en tres situaciones : 

 -Cuando nos emborrachamos. 

-Durante la masturbación.

 -Cuando dormimos. 

·Cuando nos emborrachamos, porque el alcohol habla y actúa por nosotros. Es triste, quizás porque no eres consciente al 100% de todo, sea la razón por la que sientes que todo va bien. 

 -'Estoy a medio whisky de llorarte'-

 ·Durante la masturbación porque todos tus objetivos se resumen en uno, correrse.

Las piernas te tiemblan y empiezas a sudar hasta que lo consigues y boooooooooom. Placer. Eres otra persona, el doble de tu 'yo' anterior.

 -'Travesura realizada'-

 ·Y por último, cuando dormimos, porque los sueños son otro rollo. Estás sin estar y te dejan un mensaje grabado. Hay sueños que recuerdas durante años y otros que te despiertas y nunca recordarás como cualquier cosa de esta vida, unas cosas sí, otras no.

 Otro rollo, algo chungo.

 -'Dame de dormir'- 

 Cuenta conmigo para las tres. 

Quiero reconstruir.

                                                                                                                                                                    A.R.M; un aullido más.